C40S y 4M0R
- Cristian Daniel Ferrero
- Dec 21, 2020
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Cien años de amor y caos
Dos padres, cuatro abuelos, ocho bis-abuelos, dieciséis tátara-abuelos. A ella le preceden.
Otros dos padres, cuatro abuelos, ocho bis-abuelos, dieciséis tátara-abuelos. A él le preceden.
Sesenta personas entrelazadas en los últimos cien años forjaron el misterio de este improbable amor.
Unidades de decenas más centenas de millones de acuerdos, desacuerdos, decisiones, obligaciones, viajes, trabajos, peleas, abrazos… que durante mas de treita y seis mil días convergieron en ese banco de la plaza donde ella paró a atarse los cordones mientras él fumaba un cigarrillo mirando aparentemente a la nada. Ellos no lo presagiaron.
¿Y si sus cordones se desataban en el próximo banco? ¿Si esa nube con forma de infinito no lo hubiese retenido?
¿Estaba escrito? ¿Sucedió por algo? ¿Caos? ¿Dios lo quiso? ¿Casualidad? ¿Causalidad?
Esta longeva sucesión de hechos en cadena generó este encuentro que pareciera único y mágico.
Esta es la versión más romántica y aceptada del amor. La predestinación. A ella nos aferramos, a ella defendemos.
¿Será que solamente una visión del destino da sentido al amor? ¿Tan poco es el amor?
O quizá fue simplemente caos, millones de causas entreveradas sobre las cuales poco pudimos controlar. Un sin sentido. Y en este sin sentido ¿no florecen también hechos maravillosos?
¿Cuántos bancos conocerán nuestros descendientes?
¿Cuántos bancos ya he conocido?
¿Cuántos bancos dejarán de existir?
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